4.PROCEDIMIENTOS DE COLODIÓN HÚMEDO.



              La segunda revolución técnica en el campo de la fotografía se produce por la década de los 50. Hasta 1850, si bien las fotografías abundaban cada vez más, los procedimientos en uso, o eran caros y sólo permitían obtener una imagen (daguerrotipo), o se servían de un negativo sobre papel que producía imágenes poco nítidas. En 1847 Niépce de Sant-Victor, primo del inventor, presentó en la Academia de las Ciencias su procedimiento sobre vidrio albuminado que daba imágenes muy claras pero exigiendo poses muy prolongadas. A pesar de éste y otros precedentes, Fue Scott Archer (1812-1852) quien publicó el método del colodión. El colodión se obtenía disolviendo la celulosa en éter alcohólico y Archer proponía su empleo para recubrir la placa de vidrio que servía como negativo, antes de ser sometida a una serie de procesos ulteriores (baño de nitrato de plata, toma fotográfica y complejo revelado y fijación). El negativo obtenido era de gran calidad, comparable al daguerrotipo; además, el sistema del colodión húmedo permitía también la obtención de positivos directos, mucho más baratos que los obtenidos por el sistema de Daguerre. Con esto la fotografía daba un salto gigantesco al permitir la confluencia repentina en un mismo procedimiento de tres factores importantes: economía, gran nitidez y facilidad para la tirada de múltiples positivos. Como resultado inmediato, el retrato se vulgariza lo suficiente para permitir al proletario la posesión de la propia imagen.